"Descubriendo tu Norte".

El blog que te guiará en un viaje por la senda hacia tu desarrollo personal y la gestión efectiva del tiempo.

¡Hola a todos!Soy Pedro Jiménez y es emocionante darte la bienvenida a este espacio dedicado a la reflexión, el crecimiento personal, la productividad y la optimización del tiempo.

Hoy te comparto una experiencia reciente que personalmente me recordó la importancia de valorar el tiempo y las vivencias pasadas.

Hace unos días atrás recibí un mensaje: alguien me recordó sobre el contenido de una caja.

Había olvidado la existencia de aquella caja. Pero la persona insistía que era importante devolverla y que estaba dispuesta a entregármela lo antes posible.

Paré por un instante y entendí que ella era más consciente que yo del valor de su contenido.

Habían pasado como cinco, o quizás seis años cuando conversábamos sobre la experiencia que viví en aquel viaje: Ella y su marido deseaban volar hasta aquella isla.

Casi como guía turístico les compartí con precisión mi estancia, mis impresiones, y el encanto del lugar.

Al llegar la caja a mis manos, de manera espontánea, una emoción recorrió desde las palmas de mis manos hacia el pecho. Fue algo involuntario.

Olvidé el contenido de la caja, pero como si de un interruptor se tratara, resonó algo más para mí.

He de reconocer que de siempre me ha gustado guardar en cajas recuerdos pasados, experiencias, algún viaje importante...

Como si de cofres se trataran, allí recopilé desde objetos, a palabras escritas, regalos significativos… y quedaban escondidos. Pero atendiendo a esta caja en particular, su contenido no está fuera de lo común.

Abriendo el cofre del tiempo.

Abrí la caja con cierta expectación, y ¿qué fue lo que encontré en su interior?

Mapas, billetes de transporte, guías turísticas… nada que pueda destacar fuera de lo habitual. Desplegué sobre la mesa como si de un puzzle se tratara todo aquello. Ahora empezaba a dar sentido.

Siempre hay algo más allá que no es visible y tangente: Es la emoción. La que es capaz de suscitar un pequeño zarandeo, como la repentina ola que choca contra el casco de una embarcación y sacude al timonel.

Al descubrir el interior de este cofre de recuerdos no tan lejanos, y respaldado por el momento que vivo actualmente, me parece emocionante abrir de nuevo el mapa. Realizar el viaje mental.

Un viaje interior.

Como un cofre refugiado entre corales, algas y la profundidad del océano, ha sido una grata noticia el regalo de recuperar un tesoro que parecía se había ocultado en el silencio del paso del tiempo.

Pero ahora, las corrientes y las mareas lo han devuelto a tierra.

Si alguna vez te embarcaste como marino y te resuena el sonido de las olas, te invito me acompañes en la aventura de DESCUBRIR EL NORTE: el blog donde te contaré acerca de lugares, encuentros y aprendizajes que puede te resuenen, y te acerquen a DESCUBRIR EL NORTE.

A través de esta historia imaginaria, he experimentado el valor que tiene detenerme más a menudo y contarme verdad sobre:

1. Qué valor les doy a las experiencias pasadas.

2. Qué aprendizajes me han aportado al momento presente.

3. Qué atención estoy poniendo a mis emociones e intuición.

4. Cuánto de importante es para mí el tiempo y aprovecharlo.

Si te ha parecido interesante y quieres saber más acerca de este viaje, subscríbete y serás el primero en conocerlo.